Por qué no apostar por el material elegido por los ancestros

A la hora de adquirir una vivienda, construirla, reformarla o restaurarla resulta de lo más complicado la elección de los materiales y sus acabados dado el amplio abanico de posibilidades que se ofrecen hoy en día. Lo peor no acaba aquí. Una vez elegido el material deseado, llega el momento de elegir el color. Tarimas blancas, puertas de roble o encimeras de mármol son solo algunas de las elecciones.

Pero si hay un material que, tras las pruebas con silestone y otros materiales ha vuelto es el mármol. En concreto, el mármol de Máchale. Ya empleado por los antepasados, su textura y belleza le ha valido el sobrenombre de “oro blanco”. Sin embargo, este sobrenombre no está reñido con la instalación de una encimera de marmol a precio ajustado y de la mejor calidad que sin duda aportará un gran carácter a la vivienda que la posea.

El mármol de Macael, extraído de las canteras ubicadas en la localidad almeriense del mismo nombre, cuenta con amplio reconocimiento mundial pues no son pocos los monumentos y edificios históricos que a lo largo de la geografía española fueron diseñados con él.

La historia del Macael

Si bien hay indicios de su utilización como elemento escultórico y de decoración ya desde la época de los griegos, no fue hasta la época musulmana cuando se logró el auge de este ‘oro blanco’ al ser empleado como material de construcción en obras tan conocidas y visitadas por los turistas como La Alhambra, la Mezquita de Córdoba o Medina Azahara. Resulta complicado no recordar el blanco casi impoluto del Patio de los Leones de La Alhambra, imagen que sin duda, permanece en la retina de todos cuantos han podido contemplarla.

El mármol de Macael fue también muy utilizado durante los siglos XVI, XVII y XVIII para la construcción de monasterios, monumentos y catedrales como por ejemplo el Palacio de Carlos V, la Capilla Real de los Reyes Católicos, la Capilla de San Miguel de la Catedral de Granada,  las Catedrales de Jaén y de Sevilla, el Monasterio de El Escorial o el Palacio Real de Madrid. Son muchas las personas habrán podido comprobar lo esplendoroso de semejante material al contemplar estos monumentos y materiales.

Por esto es un lujo contar con él en la vivienda, sobre todo para la cocina, donde su uso y personalidad será difícil de igualar por cualquier otro material del mercado y además contará con la ventaja de poder instalar una encimera de marmol a precio reducido y de la mejor de las calidades.

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