Los jardines verticales ya llegaron para quedarse, pero, aun en España, es poco visto el ajardinar las azoteas.
“Zonas isleñas son perfectas porque la propia humedad retroalimenta el crecimiento, pero cada vez son más las ciudades y las zonas urbanas las que se suman a este tipo de iniciativa por todo lo que mejora el entorno” explican desde Ekohood.
¿Cuáles son esas 7 razones?
- Las azoteas suelen ser áreas apenas usadas en los edificios. Convertirlas en jardines permite sacar provecho de ese espacio en beneficio de los residentes o empleados si fueran oficinas.
- Proporcionan un oasis de vegetación y naturaleza en medio del entorno urbano. Tener un espacio verde cercano puede mejorar la calidad de vida y reducir el estrés. Además, bien diseñado, ofrece unas vistas aéreas increíbles.
- Pueden ayudar a mejorar la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno. También pueden reducir la contaminación acústica y actuar como aislantes térmicos, ayudando a regular la temperatura del edificio.
- Estar cerca de la naturaleza y la vegetación se ha asociado con beneficios para la salud mental y física. Los jardines en la azotea brindan un espacio tranquilo para relajarse, meditar y conectarse con la naturaleza cuando así se necesite sin necesidad de salir de la ciudad.
- Pueden ser utilizados para crear un huerto urbano y cultivar alimentos frescos como verduras, hierbas y frutas. Esto no solo puede ahorrar dinero en compras, sino que también promueve una alimentación más saludable y sostenible.
- Mejorar el aislamiento del edificio, reduciendo así las necesidades de calefacción y refrigeración totales. Esto puede dar como resultado un ahorro de energía y una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
- Reinvención de áreas de recreación y socialización para los residentes o empleados. Se pueden instalar zonas de descanso, espacios para actividades al aire libre y áreas de reunión, fomentando así el sentido de comunidad entre las personas que comparten el espacio.
Sin duda, una opción a tener muy en cuenta y que, gracias a los profesionales, se puede habilitar en poco tiempo para el disfrute de todos. Imaginarse ahí en las noches de verano, por ejemplo, puede dar pie a toda una historia.