Si bien es cierto que los espacios al aire libre, por pequeños que fueran, llevaban años en auge, no es menos cierto que la aparición del coronavirus no hizo sino venir a confirmar la importancia que tiene poseer uno de estos pequeños oasis en el hogar.
Y es que, los datos indican que desde que comenzó la pandemia no pocos se han decantado por abandonar los apartamentos o pisos que tenían en sus ciudades de residencia habitual para trasladarse a una vivienda que les permita tener un jardín o una terraza, en definitiva, un espacio en el que disfrutar y desconectar de la rutina diaria que, en gran parte de los casos, trascurre casi por completo entre las paredes del hogar.
En cualquier caso, aquellos que ya poseían uno de estos espacios antes del confinamiento se convirtieron en la envidia de todos aquellos que se vieron obligados a contemplar el devenir de las cosas a través de un cristal, sin más aire puro que el que proporcionaba una ventana que día tras día parecía hacerse más pequeña.
No obstante, conviene tener presente que poseer un jardín, terraza o incluso un balcón al gusto del consumidor pasa por hacer una serie de inversiones y, por supuesto, implica un mantenimiento que, dependiendo de los materiales que se elijan, resultará tanto mayor.
Y es que, si existe un material que ha cobrado protagonismo en el exterior ese es la madera, pues, raro es, en la actualidad, encontrar un jardín o una terraza donde la madera no esté presente ya que se trata de un material que, además de aportar calidez, aporta naturalidad, algo que sin duda busca la mayoría.
Sin embargo, y tal y como comentan desde Parquets Turia la madera de ipé es la gran protagonista en exteriores, pero como cualquier otra madera necesitará de mantenimiento, lo que hace que muchos de nuestros clientes acaben decantándose por el uso de tarima tecnológica, un material que proporciona la misma calidez y naturalidad que la madera, pero que casi carece de mantenimiento”.
En cualquier caso, y pese a que la tarima tecnológica prácticamente acaba de aterrizar en España, lo cierto es que se trata de un material que lleva años empleándose en América del Norte, Asia o Europa del Norte, es decir, en lugares donde el empleo de madera en el exterior suponía un problema debido al gran mantenimiento que requería.
La tarima tecnológica es apta para su uso en ambientes húmedos y su diseño hace que sea antideslizante, muy resistente y duradera, sin apenas mantenimiento. Pero, además, existe un amplio abanico de posibilidades por lo que es capaz de adaptarse a los gustos más exigentes.