¿Qué hay que saber de la ITE?

¿Qué hay que saber de la ITE?

La Inspección Técnica de Edificios también conocida como ITE es una revisión periódica que se realiza de los edificios. Esta revisión no deben realizarla los propietarios de la vivienda sino la comunidad de propietarios de los edificios. El plazo establecido para realizarla es de 45 años desde la construcción del edificio.

En esta inspección se realizan una serie de comprobaciones que se centran en la seguridad, la estabilidad y la consolidación de los edificios. La Normativa de la ITE la establece cada municipio y generalmente se fija el plazo específico en el que debe pasarse. No obstante, si no existe normativa local sobre este tema se suele aplicar la normativa nacional.

¿Qué hay que saber de la ITE?

¿Cómo se pasa la ITE?

Si vives en un edificio antiguo te estarás preguntando: ¿Qué es ITE? ¿Cómo debes pasarse la ITE? No te preocupes porque a continuación te daremos las principales pistas sobre cómo hay que pasar la ITE.

Esta inspección habitualmente se realiza de forma visual, ya que el inspector analizará la parte externa e interna del edificio prestando atención especialmente a los siguientes aspectos:

  • La estructura y la cimentación.
  • Las fachadas interiores, exteriores y las medianeras. Este aspecto se analiza especialmente en los casos en los que puede ser un peligro para los peatones.
  • Las cubiertas y azoteas.
  • Las zonas de accesibilidad a los edificios.
  • La fontanería y el saneamiento de los edificios.

Una vez que el técnico ha realizado la inspección se emite uno dictamen o un certificado en el que se establece la calificación que tiene el edificio. El resultado puede ofrecer varias opciones: deficiencias muy graves, deficiencias graves, deficiencias leves y sin deficiencias.

En caso de que las deficiencias sean leves, lo único que establecerá el técnico es que el edificio debe ser reformado. En ese caso habrá que pedir presupuesto a una empresa para que rehabilite el edificio y lo acondicione. En los casos muy graves las decisiones a adoptar pueden ser más radicales.

En función de estas deficiencias el plazo que se otorga para una nueva inspección puede variar. Por tanto, si se establece que el edificio tiene deficiencias leves o sin deficiencias el plazo puede ser de hasta 10 años.

Si no se recibe una calificación positiva en la ITE lo más probable es que sea obligatorio la reforma del edificio. Si esto ocurre y no se adopta las medidas necesarias para la reforma la comunidad de vecinos o el propietario recibirá multas, se denegarán las hipotecas o es posible que se paralice una venta en caso de que se encuentre a la venta.

Para afrontar la reforma marcada tras la inspección la comunidad tendrá que solicitar licencia de obras al ayuntamiento, pedir presupuesto a un técnico para la reforma, financiar la reforma y llevarla a cabo. Una vez realizada la reforma es preciso contratar el llamado certificado de idoneidad y presentarlo al ayuntamiento.

Como puedes ver es importante revisar con cierta frecuencia si nuestro edificio tiene que pasar la ITE para que no nos llevemos sorpresas ni tengamos que afrontar multas por no cumplir con esta obligación.

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