A lo largo de los siglos el ser humano ha puesto todo su empeño en intentar saber como serían las cosas en el futuro. Es posible que a muchos les resulte extraño, pero hubo un tiempo en el que se fantaseó con que con la llegada del año 2000, llegarían los coches voladores y existirían casas en el espacio. Algo que evidentemente no se ha cumplido y está muy lejos de cumplirse. En el ámbito de la automoción parece que el futuro está claramente definido y encaminado hacia los vehículos eléctricos. Pero, ¿y en la arquitectura? ¿saben ya los expertos cuáles son las tendencias? Desde Novac 83 comentan que “caminamos hacia un modelo de arquitectura sostenible dominado por la tecnología de vanguardia que está en consonancia con la protección del medio ambiente y que recupera el uso de materiales más primarios y menos contaminantes”.
Para sorpresa de muchos la nueva arquitectura recuperará la madera como elemento de construcción. Y es que, además de ser renovable, se trata del elemento que causa el menor impacto ambiental, ahorra energía y aísla del ruido y del calor. Tanto es así que a día de hoy los rascacielos de madera laminada cruzada ya son una realidad.
“En hecho de que vivamos en una sociedad constantemente conectada ha provocado que las personas deseen estar también conectadas con su hogar, y es en estas circunstancias en la que surge la domótica. Algo que según los visionarios no se limitará a un simple control de temperatura o luz con un simple click” comentan desde Novac 83.
Al desarrollo de casas pasivas que a través de los adecuados sistemas de aislamiento consumen la mínima cantidad de energía se ha unido el desarrollo de las casas autosuficientes, que son aquellas capaces de generar la energía que necesitan empleando para ello placas solares y sistemas de recuperación de aguas pluviales entre otros.
“En cualquier caso, no se debe olvidar que las viviendas se diseñan por y para las personas, por eso no es de extrañar que la arquitectura del futuro tenga un marcado carácter sostenible”.